La seguridad social, en sus primeras y precarias apariciones tuvo acaecimiento desde los inicios de la historia de la humanidad, en principio, respecto a pequeños grupos de personas y, a partir de allí, en forma lenta fue extendiéndose a una mayor cobertura de individuos. 
 
En efecto, inicialmente operó como acción de socorro, auxilio, ayuda de carácter humanitario, que prestaban las personas económicamente en condiciones favorables a sus semejantes cuando se encontraban en circunstancias de dificultades de sobrevivencia, ora alimentarias o sanitarias.
 
Posteriormente, esa ayuda fue organizada a través de las parroquias, logias o colegios, cajas o grupos de socorro mutuos, etc. Más tarde, los gobernantes en algunos estados, empezaron a prestar esa cooperación a grupos de personas desamparadas, ancianos, niños huérfanos, etc.