La educación como consumidor se debe asumir como un derecho y como un deber fundamental de toda persona, en cumplimiento de la Constitución Política y la Ley. Un consumidor educado en el consumo, tiene la capacidad de provocar en la sociedad, la competitividad en la calidad de los bienes y los servicios ofrecidos con responsabilidad social.
Educando al Consumidor no Financiero
- Edición: 2016
- Formato: 256 págs.
- Tamaño: 17 x 24
- Encuadernación: Pasta